Pachón Navarro, raza española para cazar

Historia del Pachón Navarro


¿Sabías que es una de las razas más antiguas de perros de caza de muestra del mundo?. Tiene sus raíces en la Alta Edad Media. Esta raza de perro nacida para cazar, el Pachón Navarro, surgió como resultado del cruce entre perros de rastro y perros de presa en la península ibérica. Desde el siglo XIII, la gente lo documentó y destacó en la cetrería, además de ser representado en pinturas barrocas, como la de Velázquez.

En el siglo XIX, este perro de caza experimentó su apogeo en la caza dentro de la sociedad burguesa. Pero su declive se inició en los años cincuenta del siglo XX debido a los cambios en las preferencias de los cazadores. Casi se extinguió en los años setenta. Pero a partir de 1979, Carlos Contera y su familia lo recuperaron. Identificaron ejemplares, realizaron cruces y aplicaron métodos modernos de mejora para revitalizar la raza.

En el año 2000, el programa de cría alcanzó los 900 ejemplares registrados. Hoy, la raza está completamente recuperada. Se ha restablecido su memoria histórica, hay nuevos criadores y se realizan pruebas de trabajo monográficas.

Pachón Navarro con nariz partida cazando.
Pachón navarro de muestra

Características del Pachón Navarro como raza para cazar

Cabeza: La cabeza del Pachón Navarro es grande y cuadrada, con un cráneo ancho y un surco craneal profundo. En la cara destaca una nariz amplia, que puede ser entera o partida. Los labios gruesos y colgantes que le dan a la mandíbula una apariencia cuadrada. Los ojos son grandes y algo redondos de color marrón a miel. Las orejas, insertadas alta y ampliamente sobre la línea de los ojos, son caídas hacia adelante y redondeadas en la parte inferior.

Cuello: Es ligeramente convexo, de longitud media, grueso y bien musculoso, con una papada existente pero no muy prominente.

Cuerpo: Muestra una línea superior recta y sólida, con una cruz larga y pronunciada, espalda fuerte y musculosa. El lomo es ancho y flexible. La grupa es amplia, larga y musculosa.

Cola: de inserción media, es recta y gruesa, cortándose tradicionalmente en un tercio de su longitud total.

Extremidades: Las extremidades del Pachón Navarro como perro de caza exhiben huesos fuertes. Los miembros anteriores muestran hombros musculosos con buena pendiente, brazos cortos, codos anchos y cerca del cuerpo. Los antebrazos también son musculosos. Los miembros posteriores son robustos, con buena angulación en las articulaciones y patas redondeadas, con dedos cerrados y almohadillas y uñas preferiblemente de pigmentación oscura.

Movimiento: durante la caza, el Pachón Navarro presenta un trote amplio, armonioso y lleno de energía. 

Manto: Su pelaje es grueso, algo flojo en el cuerpo y más delgado en algunas zonas como las orejas y la cara. La capa es corta y suave, con aceptación de una amplia variedad de colores y patrones.

Altura y peso: La altura en la cruz varía de 48 cm a 60 cm, con un peso entre 20 y 30 kg.

Pachón Navarro con nariz partida
Detalle de la nariz partida del Pachón Navarro

Cualidades para la caza del Pachón Navarro

El Pachón Navarro es un perro de caza que se adapta a cualquier tipo de terreno y pieza. Es conocido por su inteligencia y su capacidad innata para cazar haciendo equipo con el cazador. Siempre caza cerca de la escopeta. No necesita mucho entrenamiento para cobrar piezas ya que tiene un gran instinto de cobro, ya sea pelo o pluma. Es un trotador incansable y metódico, capaz de rastrear con el hocico en el suelo o ventear con la cabeza alta según lo requiera la situación.

Otra de las razas de perros de caza españolas es el Perdiguero de Burgos.