Sabueso de Sangre de Bavaria, maestro del rastro

Historia del Sabueso de Sangre

Sabueso de sangre de Bavaria

La historia de este perro, el sabueso de sangre de Baviera se remonta al siglo XVI, cuando los cazadores empezaron a usar perros para seguir el rastro de ciervos heridos. Durante el siglo XIX, se comenzó a criar esta raza, combinando el alaunt para aumentar su agresividad y los basset de Westfalia para mejorar sus habilidades de seguimiento. Para mediados del siglo XIX, la raza se estableció en términos de su apariencia y comportamiento.

Unas décadas más tarde, se creó el sabueso de sangre de Baviera como raza de perro para la caza mediante cruces entre perros tirolés y hannoverianos. Este nuevo sabueso, adaptado a las regiones montañosas, fue oficialmente reconocido en 1883. Así, la historia del sabueso de Hannover y su variante bávara se entrelaza con la evolución de la caza y la selección meticulosa de características para adaptarse a diversos entornos.

En 1912 se fundó el «Club de rastreadores montañeses de Baviera» en Múnich, que es la única asociación reconocida en Alemania para la cría de sabuesos de Baviera especializados en la caza en las montañas.

Características del Sabueso de Sangre de Bavaria

Cabeza: La cabeza del sabueso se presenta como un equilibrio entre amplitud y forma no excesivamente redondeada. La frente bien marcada, arcos superciliares desarrollados y una protuberancia occipital discreta contribuyen a su aspecto distintivo. La depresión naso-frontal es pronunciada, mientras que la trufa, de buen tamaño, puede ser negra o rojo oscuro. El hocico, separado delante de los ojos, es lo suficientemente amplio sin ser puntiagudo. Los labios superiores, moderadamente gruesos, caen sobre los inferiores, revelando las comisuras.

Cuerpo: Con una línea superior que asciende sutilmente desde la cruz hasta la grupa, el cuerpo del sabueso exhibe proporciones que lo hacen apto para la caza. La espalda fuerte y elástica, un lomo proporcionalmente corto y una grupa larga y plana son características que destacan. El pecho moderadamente amplio y un vientre ligeramente retraído complementan su estructura física.

Extremidades: Los miembros anteriores se presentan rectos y paralelos, con hombros musculosos y escápulas oblicuas. Los miembros posteriores, bien angulados y musculosos, contribuyen a un movimiento eficiente. Los pies, con dedos arqueados y almohadillas acolchonadas, son esenciales para un desplazamiento sin esfuerzo.

Cola: La cola de longitud media se lleva horizontalmente o ligeramente inclinada hacia abajo, agregando elegancia a su apariencia.

Pelaje: El pelaje del sabueso, denso y pegado, es liso y moderadamente áspero. La variación en el color es desde rojo oscuro hasta atigrado, refleja la diversidad de esta raza.

Tamaño y Peso: La altura a la cruz varía entre machos (47–52 cm) y hembras (44–48 cm), y se complementa con un peso proporcional: machos (20–30 kg) y hembras (17–25 kg).

Observaciones Adicionales: La diferencia morfológica entre las sub-razas hannoveriana y bávara es evidente. Mientras el hannoveriano muestra un tamaño más grande, el bávaro destaca por su robustez. Las características específicas de la cabeza, cuerpo, cola y pelaje distinguen a ambas sub-razas, creando variaciones notables en la apariencia.

Sabueso de sangre de Bavaria

Cualidades del Sabueso de Sangre como perro de caza

Los sabuesos bávaros y hannoverianos son aliados destacados en la caza, especializándose en la recuperación de piezas heridas. Después del disparo del cazador, este perro de caza entra en acción, siguiendo el rastro del animal herido.

Siguiendo la tradición cinegética, el hannoveriano se emplea en rastrear ciervos y jabalíes, mientras que el bávaro se utiliza en la recuperación de corzos y rebecos. Estas subrazas demuestran adaptabilidad y especialización según el tipo de presa.

El sabueso bávaro de montaña, especialmente, debe demostrar habilidades excepcionales en la búsqueda de ungulados en terrenos difíciles. La confirmación de estas habilidades se realiza a través de pruebas de trabajo, asegurando su idoneidad para enfrentar las demandas desafiantes de la caza. En resumen, estos sabuesos no solo se destacan por su morfología, sino también por su capacitación probada en tareas especializadas en el ámbito de la caza.

Tanto el Sabueso de sangre de Baviera como el Sabueso Español, son ejemplos magníficos de la capacidad del ser humano para criar y adaptar perros para satisfacer sus necesidades específicas en la caza. A través de generaciones de cuidadosa selección y entrenamiento, estas razas han demostrado su valía como compañeros de caza confiables y eficientes, contribuyendo así a la rica tradición cinegética en todo el mundo.